Dibujado desde el polo más personal que la razón permite, “COFFEE”, se trata de un trabajo bocetado desde la planta inferior del edificio residente. Tres plantas sinónimas y antónimas que toman vida en la piel y las pisadas de incesantes caminantes. Tres aromas, sabores y perspectivas para cada planta.
Un prisma. Tres estancias. Nueve ópticas.
-CAPÍTULO 1-
En tiempos revueltos, de incertidumbre, de idas y venidas, de apretar y no ceder. En días claroscuros, de “retroceder para empezar”. Buscar en un principio que parecía olvidado y obsoleto, a merced de la codicia y la avaricia del ser. Entre tanto vaho, un halo de luz.
Época de reencuentros, samaritarismos y hacerse adulto. Lucha personal y colectiva por un sentido, en círculos de unión e indefinidos horizontes. Testigos y protagonistas de ruinas en reconstrucción, supeditados por mediocres incapaces y poseedores de miras con tonos azules, obligados a ser niños mayores y engranaje de cambio. Conviviendo con luz tenue que arropa individualidad personal, escondiendo suburbios solitarios sin salidas preferentes.
Tres visiones, positivas y negativas, blancas y negras, dulces y amargas, frías y cálidas, agradables en ocasiones e insoportables en otras. Tres sorbos de cotidianidad, búsqueda, estar arriba, perderse, volver, aferrarse, combatir, estar abajo, colorear, perder, encontrar, vivir y no vivir.
Manchado
Solo
Robusta