Pocos podían apostar allá por el año 94 que José Tato (guitarra,voz), Javier Torres (Bajo) y Juan Jesús Tato (batería), que acababan de formar un combo influido por las tendencias ruidosas del pop del momento, iban a convertirse en la más fuerte promesa del indie-rock. "El indie-rock es power pop, noise, folk, lo-fi, punk rock, psicodelia, rock experimental, shoe-gazer, surf, hardcore, beat,...¿por qué tienes que elegir cuando puedes tenerlo todo?". Sus razonamientos son convincentes, aunque las que están fuera de toda duda son sus canciones. En ellas podemos encontrar la parte práctica de la teoría definida: desde inconmensurables canciones de power pop hasta intensos instrumentales de reminiscencias psicodélicas, pasando por el punk rock o los temas folk con espíritu noise. Sí, de acuerdo, es sólo indie-rock, pero me gusta.
Pero la historia debe empezar por el principio, y el principio podemos situarlo en Noviembre del 98. Después de unos años preparando el terreno, (componiendo canciones, puliendo los directos, sonando en ocasiones esporádicas en Radio 3), llegó el momento en el que el grupo sintió la necesidad de "profesionalizar" sus intenciones, al percatarse de que el nivel alcanzado, tanto en la elaboración de temas como en sus actuaciones en directo, debía suponer dar un paso hacia delante. En noviembre del 98 coinciden dos hechos significativos: la edición por parte de Subterfuge records de una canción de Bloomington abriendo una recopilación de nuevas bandas, y la primera maqueta oficial del grupo. Esta maqueta se llama "Perfect things ep"(nov.98).
Inmediatamente se empiezan a emitir en Radio 3 aquellas canciones con gran aceptación y Bloomington recibe una oferta de una compañía barcelonesa para editar un single. El grupo la rechaza. "Las exigencias eran muy altas y las promesas de prosperar no eran muy atractivas. Había más sombras que luces, y Bloomington nunca ha tenido prisa por firmar contratos. Sólo quiere hacer canciones". La banda sigue componiendo canciones y grabándolas en su propio estudio: Tribal Secret, un modesto 8-pistas del que obtienen resultados milagrosos. Comienza el año 99 y Bloomington ha grabado once nuevas canciones. Determinan que de entre ellas producirán su segunda maqueta. Así, aparece "This mother earth ep."(mayo 99). "Lo bueno de Bloomington es que nos reinventamos a cada momento. Por eso nos quieren nuestros fans, y por eso somos distintos a los demás grupos. No tenemos ningún problema en grabar las canciones que hemos compuesto sin pensar antes en qué demonios de canción vamos a hacer. La evolución se demuestra andando".
En septiembre aparece la nueva maqueta de Bloomington: "Universe ep."(Sept.99). Una nueva manera de acercarse al futuro: Guitarras rotundas, melodías enérgicas y formidables bases rítmicas. La maqueta se cierra con una canción instrumental que marca un nuevo hito en la carrera de Bloomington. "Algunas canciones no necesitan letra. No es algo premeditado. Se compone la parte instrumental de una canción y, a veces, ya no necesita más que la música. Entonces ya puede sugerir, ya puede comunicar. Return to Dulwich Road es quizás una de las canciones más redondas que nunca hemos compuesto, y no necesita letra para contagiar la turbación que sugiere, esa sensación de zozobra que deja caer".
En el mismo mes de diciembre aparece en la revista Rock de Lux una crítica del "Universe ep", en la que se insiste en que las canciones están poseídas por el vigor de las múltiples ramas del rock independiente del último decenio: "Entre Urusei Yatsura, Girls against Boys y Yo la tengo, melodías intensas y ruido cortante".
En el mes de marzo del 2000, después de algunas actuaciones en directo presentando sus canciones más contundentes, se encierran en los estudios Tribal Secret para grabar sus nuevos temas. Un nuevo ep. de cinco canciones "Faces ep." (Abril 2000).
¿Por qué nace BLOOMINGTON en 1994?. Simplemente por la necesidad que los hermanos Tato y Javier Torres tienen por expresar sus sentimientos a través de la música. Aportando una visión diferente al panorama del indie-rock, decidieron empezar una labor compositiva que se ha ido perfeccionando con el paso de los años. Batería, bajo, guitarra y voz, y una receta sencilla a seguir: honestidad en la búsqueda de la canción perfecta. De este modo, BLOOMINGTON, inició una muy particular carrera para encontrar la esencia de esa canción perfecta, armados con sus guitarras exuberantes y sus ritmos infecciosos.
TEXTO FUENTE: INDYROCK
FOTOS FUENTE: LASTFM
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