Desde niño siempre me apasionó la música.
Recuerdo el viejo tocadiscos de mis padres y las canciones que le cantaba a mi abuelo.
A los 12 años me regalaron una guitarra española pero creo que aún era demasiado joven como para someterme a la disciplina de las cuerdas. Años después, envuelto en una extraña melancolía, cogí aquella guitarra y empecé a enredar. Me salían canciones con una tremenda facilidad, así que no tardé en formar mi primera banda con un puñado de amigos, Ecce Homo.
Circunstancias personales hicieron que el grupo no tirara hacia adelante meses después, pero seguí enredando y grabando por mi cuenta. Bajo el seudónimo de eccehomo, grabé una veintena de canciones de las que sólo unas pocas saldrían a la luz años después. Fueron años de muchísimo trabajo e ilusión en los que aprendí a expresarme con máquinas y de paso aprendí algunos entresijos sobre la producción musical.
Entre tanto, grabé y colaboré con músicos y amigos impulsando sus ideas y proyectos musicales, como Súper 8 (ganadores concurso Rockdelux 1999) o Nude (mejor maqueta Disco Grande Rne 2001). Y otros tantos hasta la fecha: 3 al Son, Roscaflora, Hipo, Diva, The Six Machine, Monty Jazz Ensemble, Superboy, Zora Leía, Rui Díaz, Lúa Gramer o Pedro Monty.
Pero remontémonos a 2005, cuando invité a Carolina Piñero (3 al Son, Zora Leía) a formar parte de mi proyecto, dando vida a Cajón de Sastre, con quien tengo el placer a día de hoy de compartir escenario y canciones.
Después de grabar 3 demos y quedar finalistas o ganadores en algunos concursos (Contempopránea 2005, Pop-Eye 2008, Demonova 2008, Reload 2009) en el año 2011 co-produzco junto a Juanjo Alba (Electrónica Discreta, Monoculture) nuestro primer álbum, "Miedos y otras fobias", publicado por el ahora desaparecido sello barcelonés Tsunami Music.
También he tenido la ocasión de componer numerosas cabeceras y sintonías para la televisión autonómica extremeña.
Acabo de terminar de producir, también junto a Juanjo Alba, "Mil horas de vida", el nuevo álbum de Cajón de Sastre, un guiño a la obsolescencia programada, una lectura de la música popular desde el prisma del pop y la electrónica.
En la actualidad, estoy centrado en la composición y producción de bandas sonoras para documentales sobre naturaleza, al tiempo que dirijo mi propio negocio de creación musical al que he llamado con mi propio nombre y bajo la leyenda de “Música para la Imagen”.
Añadir que mi pasión por la música me llevó a estudiar sonido, así que como técnico no puedo más que reconocer que me queda todo por aprender, pero como la vida son muchas más cosas, siempre digo aquello de "salud y mucha música".
Miguel Ángel Gragera. 2015.
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[+ CAJÓN]